Asume tu responsabilidad en la construcción de la realidad

 Estamos construyendo la realidad a cada segundo.

 Cada pequeña acción que ejecutamos bifurca, de manera ilimitada, los posibles futuros, abriendo un nuevo abanico de oportunidades, cimentadas por decisiones que tomamos en el pasado.

 Nuestras acciones tienen una relación causa-efecto que no solo nos afecta a nosotros, sino también al otro.  Así  tejemos una realidad común en la que todos somos partícipes, pero que,  a pesar de compartir un mismo espacio y tiempo, no es necesariamente objetiva ni percibida de igual manera.

 En ocasiones, este baile aleatorio de factores externos, percepciones y acciones nos hace sentir que nuestra vida es como una bola de pinball sometida a fuerzas externas sobre las que no tenemos ningún control.

 Sin embargo, debemos aprender a reconocer nuestro poder y responsabilidad en la construcción de esa realidad.

 ¿Cómo intervenimos y construimos la realidad?

 Solo a través de la palabra y la acción podemos intervenir sobre la realidad compartida, y éstas, a su vez, se basan en cómo la interpretamos. Nuestros pensamientos, sistemas de creencias y modelos mentales, se configuran de manera dinámica en nuestra interacción con el entorno.

 Este poderoso mecanismo se retroalimenta y  genera una inercia poderosa que sólo podremos modificar a través de la consciencia ( podemos identificar lo que pensamos) , la voluntad ( podemos elegir cómo actuar) y la capacidad de acción ( podemos actuar).

 Somos seres conscientes

  Tenemos la capacidad de analizar nuestros pensamientos. Ser conscientes de qué pensamos y cómo estos pensamientos determinan nuestras acciones.

 No es un proceso sencillo, ya que cuantos más repetimos los mismos esquemas de pensamiento y acción, más rápidos y automáticos se vuelven, construyendo hábitos mentales , verbales y de acción.

 Los hábitos mentales se refuerzan repitiendo patrones de pensamiento. A pesar de que podemos compartir un mismo espacio y tiempo, cada uno de nosotros tiene diferentes formas de percibir la realidad. 

 Tendemos a atrincherarnos en » nuestra realidad», considerando la otras como falsas, ajenas e incluso amenazantes. Tratamos de perpetuar nuestra versión y entramos en conflicto con las demás versiones. 

 Podemos dar un gran primer paso si nos reconocemos como habitantes de una realidad más, no la única y tomamos consciencia de esa multiplicidad de realidades, a veces antagonistas, para concluir que la nuestra no tiene que ser necesariamente «la verdadera» o » la buena».

 Por lo tanto, los pensamientos no inofensivos. No son simplemente una verborrea mental que nos consume energía y que deberíamos obviar. Los pensamientos son la base de nuestras acciones. 

 Somos seres de acción

 Pensamientos aparentemente triviales pueden tener importantes consecuencias cuando pasamos a la acción, sobre todo si se ven reforzados a través de la profecía autocumplida ( lo que pensamos se hace realidad) y el  sesgo de confirmación ( la realidad  parece corroborar lo que pensamos); dos sesgos que juntos tienen un poderoso efecto en la configuración de creencias y en la construcción de la realidad.

 Analicemos, con un ejemplo, cómo funciona el proceso: Pensamos » No puedo confiar en la gente» y actuamos con desconfianza hacia los demás. El otro reacciona también con desconfianza, como un espejo. La realidad externa ( el comportamiento del otro) confirma nuestro pensamiento y nuestro pensamiento configura la realidad. El proceso no termina aquí, y buscamos entornos ( personas, lugares, ideas..) que nos den la razón y entre todos configuramos «una» realidad que se retroalimenta a sí misma. Ya lo dice el refrán: » Dios los cría y ellos se juntan».

 La voluntad: podemos elegir cómo actuar.

 Sería ingenuo pensar que por el simple hecho de modificar nuestros pensamientos vamos a lograr lo que queremos, sin embargo no debemos subestimar el poder de los mismos. Incluso un  sencillo cambio inconsciente de perspectiva puede generar un sutil cambio de actitud que pueden lograr resultados que percibiremos como mágicos.

 Se trata no obstante, de identificar y modificar nuestros pensamientos de manera consciente.

 Observa cómo invirtiendo el pensamiento del ejemplo por otro del tipo  » Puedo confiar en la gente» la realidad se configura de manera muy diferente y te encontrarás en entornos donde te enriquecerás mucho más.

 Es hora, por lo tanto , de hacernos responsables de nuestra capacidad cocreadora de la realidad y enfocar nuestra acciones a crear una realidad mejor, un círculo virtuoso que se perpetúe con buenas profecías autocumplidas.

  Nos descubriremos como navegantes capaces de transitar por diferentes niveles de realidad y mudarnos a una más beneficiosa para nosotros y para los que nos rodean.

 Te aviso, no obstante, que el tránsito de una realidad a otra no siempre es fluido. Lo más probable es que  tu entorno actual lo perciba como un acto hostil, como una mutilación, pues eres un elemento constitutivo de esa realidad que se autopreserva. 

 Tendrás que reunir todas tus fuerzas. Caminar con paso firme y certero. Escalar hacia tu nueva realidad, superando los obstáculos para poder participar en la creación de un mundo mejor. ¿ No será éste, al fin y al cabo, nuestro principal propósito en la vida?

 Accionables

 ¿ Que son los accionables? Son acciones muy concretas y sencillas de aplicar con un alto impacto sobre tu vida en el medio y largo plazo. Muchos de ellos, si los repites, se convertirán en hábitos. Todos los artículos del blog tendrán una última parte con accionables.

 1. Busca un espacio y momento para analizar tus propios pensamientos, ideas y creenciasAnaliza su origen. Vienen de tu infancia ? de las personas con las que te relacionas? de información a la que te has expuesto? Reflexiona sobre cómo determinan las cosas que haces:  tus actividades, tus hábitos, tus conversaciones, las personas con las que compartes tu vida… y valora si son beneficiosas o perjudiciales para ti o para tu entorno.
 
 2. Ábrete la posibilidad a que » tu realidad» no sea » La Realidad»,  sino » una realidad» más.  Valora si estás cómodo con esta realidad y si es donde quieres pasar el resto de tu vida. Trata de relacionarte con «otras realidades» , manteniendo una mentalidad abierta para valorar si puedes mejorar o aprender algo.
 
 3. Asume tu responsabilidad sobre tus pensamientos y acciones. Elije proactivamente los que sean beneficiosos para ti y tu entorno. No hagas solo cosas que tengan recompensas inmediatas y valora el medio y largo plazo. Prepárate para la hostilidad de tu realidad actual y aprende a gestionarla y mantenerte firme.
 
 Te propongo que analices que pensamientos y acciones te han llevado justo aquí, a leer en este mismo momento este artículo de este blog.

3 comentarios en “Asume tu responsabilidad en la construcción de la realidad”

  1. Realmente complicado hacerse una realidad común. Una misma persona, según su estado de ánimo, incluso su salud del momento, ante una misma circunstancia , puede opinar una cosa u otra No digamos de que esas opiniones coincidan con el resto de nuestro entorno. Nos se timos cómodos en nuestro mundo de opinión??? No siempre. Lo único que se puede hacer es intentar estar » a gusto » con nuestras decisiones, sin perjudicar a nuestros semejantes y tampoco a un futuro más o menos cercano. Un beso Carlos

  2. Carlos, muchísimas gracias de nuevo por tus aportaciones, tanto en los artículos como en los podcasts. Sigue publicando si te es posible, por mi parte te aseguro que lo valoro muy positivamente y me ha ayudado mucho a mejorar y construir la persona que quiero ser. Ya me lo dijiste o yo interpreté «pequeños pasos» y tus comentarios son unos de esos pasos en la buena dirección.

  3. Gracias Guillermo. En breve tendré una nueva publicación. Me alegra que te sea útil. Un fuerte abrazo

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